
¿Alguna vez has tenido miedo de ir a la escuela porque no quieres ver a alguien que siempre te molesta? O peor aún, ¿eres tú el que molesta a otros?
En cualquiera de estos casos, nos estamos enfrentando a un problema muy serio: el bullying. Con frecuencia escuchamos en la tele o el radio sobre este tema, pero ¿realmente sabes qué es?
El bullying es una forma recurrente de abuso y puede ser físico o emocional, esto quiere decir que algunas veces los ataques pueden ser físicos como golpes y patadas, pero otras veces sucede con insultos o exclusión. Cualquiera puede ser un abusador o “bully” y desafortunadamente, hay muchas cosas que utilizan para molestar a los otros: desde su apariencia física y su personalidad, hasta la ropa o la mochila que tienen.
Muchas veces los adultos no se dan cuenta del tamaño del problema, pero el bullying puede tener consecuencias muy graves en las víctimas que van más allá de incomodidad; el abuso recurrente puede causar malestares físicos como gastritis y desórdenes emocionales graves como la depresión y la ansiedad.
Como puedes ver, el bullying no es una cosa que deba tomarse a la ligera, y ahora debes estarte preguntando, ¿qué puedo hacer para acabar con esto? Pon atención:
Sufro de bullying, ¿qué hago?
• No caigas en el juego: Muchas veces el bully busca atención a través del abuso, así que no reacciones a los ataques.
• No te enojes: Si no respondes a los insultos y te mantienes tranquilo, tú estarás en control de la situación.
• No reacciones de forma física: Recuerda que la violencia nunca es la solución a nada.
• Habla: Acércate a alguien a quien le tengas confianza, pueden ser tus papás o un maestro. Diles por lo que estás pasando, cómo te sientes y escucha sus consejos
• Recuerda que eres valioso: Es importante que nunca olvides lo valioso que eres y que no mereces ser tratado mal por nadie.
Yo soy el bully, ¿qué hago?
• Aprende a aceptar que todos somos diferentes y que eso no hace que algunos sean mejores o peores personas.
• Busca nuevas formas de dejar salir tu estrés y enojo de forma constructiva.
• Piensa cómo tus acciones hacen sentir a los demás y qué pasaría si te molestaran a ti.
• Habla con alguien mayor en quien confíes y explícale por qué te portas así. Escucha sus consejos.
