
Este mes lo dedicamos a uno de los valores más enriquecedores para el ser humano: la generosidad.
La generosidad se define como la cualidad que tiene una persona de ayudar a otros, sin esperar nada a cambio, pero también es aprender a recibir y agradecer todo aquello que se nos da.
Este valor nos hace ser conscientes de las necesidades de los demás, pero también de las nuestras. Es una forma elemental de renunciar al egoísmo y optar por compartir.
La generosidad es una ambivalencia entre dar y recibir que nos permite construir un mundo más equitativo, enriqueciendo nuestra vida y la de los demás.
